Hay muchas clases de tijeras

Usamos muchas veces las tijeras. Es un instrumento común.
Cortamos los hilos al acabar una labor o los dejamos largos para que la cometa vuele como un sueño; cortamos el cordel después de atar un paquete regalo...
Hay tijeras de muchas clases: de peluquero, para cortar las uñas, para podar los árboles en otoño, para cortar alambre o incluso para cortar una sabrosa chuleta...
Hay tijeras pequeñas con las puntas redondeadas para que no pinchen, porque los niños, en clase,  recortan cartulina, trozos de ropa, trozos de papel...
Hay de todas clases y las usamos con frecuencia.
A veces, sin embargo, también cortamos sin tijeras: cortamos las alas a uno que se estaba levantando después de una caída, cortamos su buen nombre porque tiene algún defecto, le cortamos la posibilidad de emprender un nuevo camino, cortamos su fama...
Para nosotros las tijeras son nuestra lengua. Hemos de tenerla bien controlada.