¡Buenos días!

Me cuesta empezar este día, lo sé. Es una nueva tarea, regresar a la escuela, a los deberes, un nuevo esfuerzo. Porque te amo, quiero comenzar este nuevo día con entusiasmo, con alegría... Gracias, Jesús, por este volver a empezar.

Gracias, Jesús, por estar entre nosotros a través de los compañeros y compañeras, por tu amor y compañía en este nuevo día.

Quiero ser sembrador de paz, de solidaridad y de estimación entre quienes están conmigo. Que aquellos que se acerquen a mí me encuentren dispuesto a ayudarlos, que sepan que los escucharé y atenderé con alegría y amor. Que nadie se sienta decepcionado por mi comportamiento.

Permíteme sentir la paz que tú das a aquellos que se esfuerzan.

Que no tenga palabras de menosprecio hacia nadie, ni insultos, ni groserías. Que no sea descortés.

Que siempre piense en el bien y que sea un instrumento para llevar paz, estimación y alegría a quienes están conmigo.

Te pido por todos mis compañeros y compañeras, y con todos ellos te digo:BUEN DÍA, SEÑOR!