Me cuesta empezar este día, lo sé. Es una nueva tarea, regresar a la escuela, a los deberes, un nuevo esfuerzo. Porque te amo, quiero comenzar este nuevo día con entusiasmo, con alegría... Gracias, Jesús, por este volver a empezar.
Gracias, Jesús, por estar entre nosotros a través de los compañeros y compañeras, por tu amor y compañía en este nuevo día.
Quiero ser sembrador de paz, de solidaridad y de estimación entre quienes están conmigo. Que aquellos que se acerquen a mí me encuentren dispuesto a ayudarlos, que sepan que los escucharé y atenderé con alegría y amor. Que nadie se sienta decepcionado por mi comportamiento.
Permíteme sentir la paz que tú das a aquellos que se esfuerzan.
Que no tenga palabras de menosprecio hacia nadie, ni insultos, ni groserías. Que no sea descortés.
Que siempre piense en el bien y que sea un instrumento para llevar paz, estimación y alegría a quienes están conmigo.
Te pido por todos mis compañeros y compañeras, y con todos ellos te digo:BUEN DÍA, SEÑOR!