En una tribu había un anciano indio que era muy escuchado por todos debido a su experiencia. Un día se presentó un grupo de jóvenes a pedirle consejo.
— ¿Cómo nos debemos comportar cuando alguien nos insulta o discutimos con él? —preguntaron los jóvenes.
El anciano les dijo:
— Cuando estés muy, pero muy enfadado con alguien que te haya ofendido y decidas matarlo para salvar tu honor, antes de ir, carga la pipa y fúmatela.
Cuando hayas terminado de fumar la primera pipa, notarás que la muerte es un castigo demasiado fuerte por un enojo... Entonces pensarás que quizás con una paliza sería suficiente.
Pero antes de ir a buscar el bastón para apalearlo, siéntate y fúmate una segunda pipa. Cuando la termines, pensarás que una paliza es demasiado por lo que te ha hecho.
Finalmente, pensarás en insultar a tu enemigo; siéntate de nuevo, carga la tercera pipa y fúmatela... porque cuando la hayas terminado de fumar, tal vez solo desees hacer las paces con él.