El líder pacifista Mahatma Gandhi inicia en India la “Marcha de la Sal”. Es el primer acto no-violento de protesta, a escala masiva, que organiza el padre de la no-violencia.
Gandhi comprometió su vida, como ya hemos visto, en la ayuda a los más pobres, contribuyendo a elevar su dignidad. Al mismo tiempo propuso, con la participación de las gentes de su país, conseguir que la India dejara de ser una colonia inglesa. Todo ello realizado por medios no violentos.
Tal día como hoy inició lo que sería la mayor concentración de personas en demanda de libertad para la India frente al gobierno colonial inglés. El motivo para iniciar esta marcha fue la insostenible presión que el gobierno inglés ejercía sobre la India mediante el control del monopolio de la sal. Los cientos de miles de personas, que se unían, estuvieron cerca de un año en camino, atravesando pueblos, ciudades y constituyendo un movimiento de liberación gigantesco. En febrero de 1931, casi un año después, el gobierno inglés accedió a negociar con Gandhi. Habrá triunfado una nueva forma de lucha no violenta.
Recordamos que la doctrina de Gandhi no pretenden que no existan conflictos o problemas. Es inevitable que la convivencia humana este marcada por ellos. Lo que propugna este hombre genial es que todos los conflictos se resuelvan de forma pacífica, escuchando a todas las partes en litigio, facilitando la participación y llegando a conclusiones a través del dialogo. Un buen ejemplo para todos nosotros.