Para comenzar el año...

“En la misma montaña de roca trabajaban tres picapedreros. Hablando un día entre los tres, mientras tomaban el almuerzo, se dijeron por qué trabajaba cada uno.

- Yo trabajo esperando que llegue la hora de terminar de trabajar, dijo el primero.

- Pues yo trabajo para que mi familia pueda comer. Es un trabajo muy duro, pero no hay más remedio que hacerlo, porque de algo hay que vivir, dijo el segundo.

- Pues yo trabajo, aunque os riáis, para hacer una catedral. Me anima mucho pensar que mi esfuerzo y el sudor que empleo para dar forma a estas piedras servirá para hacer una preciosa catedral, contestó el tercero.

Aquí tenemos tres posturas muy distintas ante la vida. Y si a ti te preguntaran “tu ¿para qué estudias?”. ¿qué nos dirías? Porque no te queda más remedio, porque te gusta, porque quieres formarte para responder mejor ante la vida, por tus padres, por sacar buenas notas... Estás iniciando nuevamente... Haz un balance de tu trabajo, y piensa un poco. Quizá los resultados no sean todo lo bueno que deberían porque ni siquiera sabes por qué estudias. “Año nuevo, vida nueva”. A ver si es cierto.