Durante nuestra vida, vamos intentando encontrar los modelos que más nos atraen, los que más nos dicen. Quizás muchos seguimos al cantante que más nos gusta, al deportista, a la estrella cinematográfica... Y lo hacemos porque vemos en él o ella algo importante, algo que nos atrae pero que, a veces, puede incluso despersonalizarnos.
Para nuestra vida cristiana, tenemos el ejemplo de María. En ella, en su cercanía, encontramos respuesta a nuestra forma de vivir; en ella nos sentimos fuertes; por ella encontramos el verdadero camino; gracias a ella y al ejemplo de su vida entregada a Dios a los demás, nuestra vida adquiere un nuevo sentido, se abre más la esperanza. Que ella sea nuestro modelo por la intensidad de su vivir, el calor de su amor, la belleza de su sonrisa....