La fórmula básica del éxito que ha llevado al triunfo a los grandes personajes de la historia consiste en:
. Dirige el pensamiento hacia una meta fija que deseas alcanzar y no desviar la atención de ella.
. Elabora un plan para lograr conseguir esa meta, un plan cuidadoso y detallado que se va siguiendo día a día, que hace nuestra actividad organizada.
. Desarrolla un sincero deseo de realizar aquello que quieres conseguir. El deseo ardiente es el más importante motivador de acciones.
. Adquiere una confianza grande con la ayuda de Dios y en ti mismo; confianza en las propias capacidades y habilidades para lograr el éxito.
Moraleja: Todo lo bueno que: vivamente imaginamos, ardientemente deseamos, sinceramente creamos, y con entusiasmo emprendemos, de una manera impresionantemente favorable se transformará en algo placentero y beneficioso para nosotros.