Un pastor que paseaba por el campo vio un nido de pajarillos en una rama de un árbol. En ese momento, estaban solos porque los padres habían ido en busca de comida. El pastor agarró a los pajarillos y los encerró en una jaula.

Cuando llegaron los padres y no encontraron a sus hijos, los buscaron desesperadamente por todas partes. Finalmente, encontraron la jaula con los hijos dentro. Los llenaron de caricias y desde entonces se esforzaron aún más por llevarles comida.

El pastor, al verlos, pensó:

—Si los padres tienen tanto interés en alimentar a los hijos, quiero comprobar cómo los hijos tratan a sus padres, ya que deben estar agradecidos por tanto amor.

Con un hilo, logró atrapar a los padres, dando inmediatamente la libertad a los hijos, quienes, gozosos, emprendieron el vuelo. En vano los padres esperaron el regreso.

Después de un tiempo, murieron de hambre y tristeza.

J. LA FONTAINE