Una anciana de noventa años era entrevistada con motivo de su aniversario. La periodista le preguntó qué consejo daría a las personas de su edad.
—A nuestra edad —dijo la anciana— es primordial aprovechar todo nuestro potencial, de lo contrario se debilita. Lo que importa es relacionarse con la gente y, siempre que sea posible, ganarse la vida prestando un servicio. Eso es lo que mantiene la vida y la salud.
—¿Puedo preguntarle qué servicio está prestando usted en este momento?
—Asisto a una anciana de mi barrio —fue la inesperada y deliciosa respuesta.