Las clases, ¡qué lata!

"¡Qué aburrimiento! ¡Qué lata! Vaya, ¿otra vez lo mismo?...

¿Te suenan estas expresiones? Hay momentos en los que no sabemos qué hacer, todo nos parece igual, aburrido. Especialmente el estudio nos resulta pesado y tedioso... Y, en cambio, la vida es la cosa más maravillosa del mundo. Es cierto que todo lo que hacemos, incluso las personas con las que convivimos, son siempre las mismas, pero nuestros sentimientos son diversos. Por ejemplo: ¿no celebramos cada año la fiesta de Navidad y la de Pascua? ¿no tenemos cada año vacaciones? ¿no celebramos nuestro aniversario?... En estas celebraciones hay un aliciente que nos hace ver las cosas de otra manera. Es la ilusión y la alegría que llevamos dentro.

Una vez, un joven fue a visitar a un monje solitario con fama de sabio para preguntarle cuál era el secreto para no aburrirse si cada día hacía lo mismo.

Esta fue la respuesta:

—Mira en tu interior; cierra los ojos, observa todo lo que hoy tengas que hacer, y contempla a las personas con las que tengas que relacionarte; piensa en las cosas con el propósito de hacerlas mejor. Piénsalo con amor. El aburrimiento no viene de hacer lo mismo cada día, sino de la manera de hacerlo. Si por dentro estás lleno de luz y alegría, todas las cosas te parecerán recién estrenadas."