"Porque yo estoy callado, mi silencio consumía mis huesos", dijo el rey David después de haber cometido su enorme pecado.
Y después de su confesión dijo: "Tú me rodeas, Señor, con cantos de liberación".
Ésta es una hermosa afirmación de la Biblia y de la teología que puede aplicarse al pecador. Éste, después de una confesión sincera, goza de intimidad con Dios, incluso más fuerte que antes del pecado.
La oveja perdida y encontrada, la vuelta del hijo pródigo, )no lo dicen esto?
Un rabino lo explicaba de la siguiente manera:
- Cada uno de nosotros está unido a Dios por un hilo. Cuando alguien comete una falta, el hilo se rompe. Pero cuando esa misma persona confiesa su falta, Dios hace un nudo y así el hilo queda más corto. Me parece que el hilo terminará por convertirse en una cuerda de nudos facilitando doblemente el encuentro.
Dios saca bien del mal; es su especialidad.
- El mal que habíais pensado hacerme, Dios lo pensó para bien - dijo José a sus hermanos.
Pero igualmente Dios saca bien del bien.
J. Loew y J. Faizant