La belleza y la fealdad

Un día soleado, dos hermanas llamadas "Belleza y Fealdad" decidieron salir juntas a dar un paseo. Iban tomadas de la mano, sin un rumbo específico. Se dirigieron hacia el río sin darse cuenta. Era verano y el sol brillaba con fuerza, así que decidieron darse un baño.

—No hay nadie cerca —dijeron. Se desnudaron y lentamente entraron al agua. Estaban poseídas por las ganas de estar juntas y de recibir las caricias del sol. Empezaron a jugar y salpicarse entre risas y saltos hasta la tarde. Al vestirse, confundieron sus vestidos y se fueron sin darse cuenta.

Hoy en día, mucha gente sigue confundiéndolas y ve la belleza donde no la hay y la fealdad en lugar de la belleza.

ADAPTACIÓN DE UNA HISTORIA DE K. GIBRAN