El cristiano

La mayoría de nosotros estamos bautizados. Un día, nuestros padres dijeron, en nuestro nombre, a Jesús que lo queríamos. Desde ese día, somos cristianos. Pero a veces se nos olvida. Dios se convierte en un ser distante, que nos interesa poco. Y el Dios que recibimos en el bautismo, como si fuera una moneda muy gastada, se nos va desgastando.

Josep Manyanet fue fiel al Catecismo. Al igual que nosotros, tenía muchas ocupaciones: estudios, clases y más estudios. Entre libro y libro dedicaba tiempo a la oración. Sabía que sin Dios no somos nada. Josep Manyanet construyó su vida alrededor de Jesús. No hay un amigo más fiel, ni más bueno. Era piadoso, la capilla no era simplemente un lugar más para él, sino el lugar donde vive el amigo. Y la visitaba constantemente.