“Los animales se reunieron en asamblea y comenzaron a quejarse de que los humanos no hacían más que quitarles las cosas. “Se llevan mi leche”, dijo la vaca. “Se llevan mi lana” dijo la oveja. “Se llevan mi carne” dijo el cerdo. “Me persiguen para llevarse mi grasa” dijo la ballena. Y así sucesivamente. Por fin habló el caracol: “ yo tengo algo que les gustaría tener más que cualquier otra cosa. Algo que ciertamente me arrebatarían si pudieran: tiempo”.
Nosotros como el caracol, también tenemos tiempo y durante el verano mucho más. No necesitamos quitárselo a nadie. Hay muchos que dicen que en el verano se aburren. Les sobra el tiempo. No saben qué hacer y ocupan su tiempo con más televisión, con muchas horas de piscina tumbados al sol y bostezando, con... aburrimiento. Piensa en verdad, como puedes disfrutar de tu tiempo, qué cosas buenas puedes hacer, siendo creativo, dedicándote a tus aficiones favoritas, ofreciendo un tiempo a los necesitados, disfrutando de la familia y los amigos, leyendo un buen libro...”.