Esta conmemoración tiene su origen en el año 1979. Ocurrió en una ciudad de Sudáfrica llamada Shaperville. Durante muchos años este país vivió el régimen del “apartheid”, forma política y social que discriminaba a los hombres y mujeres de color, negándoles algunos de los derechos más elementales, como es el voto.
Tal día como hoy de 1979, cientos de personas de color se manifestaban reclamando sus derechos. Todos iban desarmados, danzando y cantando, con los niños delante. De pronto la policía comienza a disparar contra los civiles indefensos. El resultado fue de 69 muertes y cientos de heridos.
Este acto tan bárbaro conmovió la conciencia del mundo entero, y el Consejo de Seguridad de la ONU pidió a Sudáfrica que abandonase el sistema del “apartheid”. Años después la necesidad de eliminar el racismo sigue estando vigente. El problema es antiguo como la humanidad.
Hoy es un día especial para intentar acabar con situaciones en las que determinadas personas son rechazadas por el color de su piel, por la forma de los ojos, por raza u origen étnico.