Derechos Humanos

8 de febrero de 1924.  En la ciudad de Carson City (Nevada-Estados Unidos) se ha experimentado con éxito una nueva forma para hacer más “humanitaria” la pena de muerte. Se trata de la cámara de gas.

Con frecuencia se asocian las cámaras de gas a los campos de exterminio nazis. Consistía esta forma de asesinato masivo en introducir gas letal en espaciosas habitaciones donde se había introducido un número considerable de prisioneros. El gas se esparcía desde unos conductos existentes en el techo, similares a los distribuidores de agua de las duchas.

Sin embargo, esta forma de matar no es original de los campos de concentración nazis, sino que fue inventada en el Estado de Nevada para eliminar a los condenados a muerte. En un intento de dulcificar la horrible costumbre de quitar la vida se inició el camino con la cámara de gas. Posteriormente se han empleado métodos tales como la “silla eléctrica”, consistente en acabar con la vida del condenado mediante descargas eléctricas de gran potencia. Últimamente se practica la pena de muerte mediante una inyección letal que pone fin a la vida del reo. Son diversos modos modernos que pretenden mejorar y justificar algo que no es justificable: La pena de muerte.

A lo largo de la historia el ser humano a practicado muchas formas de ejecutar a los reos. Las formas cambian y se hacen más técnicas, sin embargo nada cambia aunque cambien los métodos, porque aquello que no tiene sentido es privar a una persona de la vida.