Plegaria: Un corazón abierto

“Que suerte es tener un corazón sin puertas.
Que suerte es tener la manos siempre abiertas.
Manos abiertas para estrechar las de un amigo.
Manos abiertas para ayudar en el camino.
Manos abiertas para buscar un mundo nuevo.
Manos abiertas para crecer en amor nuevo.
Manos abiertas las de Jesús, las del maestro.
Manos abiertas las del que supo amar primero”.

Pidamos que nuestras manos y nuestro corazón estén abiertos a todos los hombres nuestros hermanos.