Un pequeño esfuerzo más y ya estará. Paso a paso hemos llegado a junio. La primavera ha venido y no sabemos de dónde, y el sol ya empieza a calentar fuerte. Empezamos a sentir cansancio por el camino recorrido hasta ahora. Es la hora de la cosecha y cada uno recogerá según lo que haya sembrado. Si uno siembra amor, recogerá amor. Si ha sembrado estudio, recogerá buenas notas. Quien siembra calabazas, recogerá calabazas.
Pero hay esperanza, decíamos en mayo hablando de la espiga. Quizás todavía tengamos tiempo de arreglar lo que no hemos hecho suficientemente bien. Y tenemos la esperanza de que esto no se repita el próximo curso. Solo si nosotros queremos. Tres cosas importan para llegar a ser una persona como es debido: saber, querer y poder. Nosotros hemos podido, pero ¿también hemos querido? ¿Y cómo vamos de conocimientos, de sabiduría? Cuando hablamos de querer, expresamos dos cosas: hacer el esfuerzo de cada día para seguir, y hacerlo con amor. Cuando se ama a una persona se dice que se quiere a esa persona. Nos referimos a eso.
Es el final del camino y nos esperan paisajes de mar y de descanso. O de montaña, pinos verdes y sol... Y la alegría del trabajo bien hecho. Amén.